Asimismo, 307 kilos de pólvora iluminaron el cielo del barrio costero con fuegos que llegaron hasta los 1,40 metros de altura y tuvieron una duración de media hora. “Esta edición ha superado con creces lo esperado, en base a años anteriores, y solo podemos agradecer a los asistentes su gran comportamiento, a los organizadores su increíble trabajo y a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad su brillante labor en una noche tan importante como la vivida”, asegura el alcalde de la ciudad, Juan Antonio Peña.
El espectáculo pirotécnico, que se produjo tanto dentro como fuera del agua, comenzó a las 00.00 horas y estuvo acompañado por una temperatura agradable marcada por un aire fresco que dio un respiro al calor de los últimos días. Así, fueron cientas las personas que se animaron a darse un baño en la playa una vez retirado el cordón policial colocado en la orilla, antes del inicio de los fuegos.
Debido a la gran afluencia de asistentes, se formaron retenciones en todos los accesos a Melenara hasta pocos minutos previos al inicio del momento más esperado, en el que el cielo teldense se vistió de color, brillo y formas que no dejaron indiferentes. En esta misma línea, el parquin instalado en la gran explanada, junto al nuevo parque del barrio, colgó su cartel de completo horas antes al comienzo de la celebración.
Mientras DJ Octavio Ojeda abrió la velada con su música, a las 21.00 horas, el grupo Mambo le tomó el relevo a las 23.00 horas dando pie a la tradicional verbena de las Fiestas, actuación que se paró instantes previos a la explosión del primer fuego y se retomó con la finalización de los mismos.
Desde el Puesto de Mando Avanzado -PMA- se controló el acontecimiento segundo a segundo, garantizando la máxima seguridad a los asistentes. Policía Local, Policía Nacional, Protección Civil y Cecosem -servicio de ambulancias- siguieron, a través del dispositivo instalado en el Restaurante Escuela de Melenara, todo lo ocurrido tanto en la playa como en la avenida, ambas a rebosar de un público procedente de todos los rincones de la Isla. A través de las seis cámaras colocadas en diferentes puntos estratégicos del barrio costero y de otras dos del dron que sobrevoló la fiesta sin descanso, perteneciente a la Unidad de Dron del cuerpo local -UniDron-, llevaron un control exhaustivo del festejo y pudieron intervenir al momento ante cualquier incidente. Pese a algún percance sin mayor importancia, la noche transcurrió tranquila y con diversión y baile en cada esquina. La empresa Prosegur custodió los fuegos y tres socorristas velaron por la salvaguarda de los bañistas en todo momento.
A las 5.00 horas comenzó la recogida de residuos y limpieza en la playa con un equipo especial para la ocasioìn, formado por 22 trabajadores municipales -seis conductores, 14 peones y dos capataces-, además de un tractor, un recolector CT, una cuba de baldeo, un hidrolimpiador, una barredora y un vehiìculo de caja abierta de 3.500 kilos.