Hace poco más de un mes, un desprendimiento hizo que se llevara a cabo el acordonamiento de seguridad en la zona afectada de el Roque para que ningún bañista pudiera acceder a él, sin embargo, en la tarde de ayer, dos personas volvieron a desafiar el peligro ignorando las advertencias, arriesgando sus vidas, escondidos tras el Roque, ajeno a los ojos de los vigilantes inclusive los de la Policía Local de Ingenio que se encontraba en la Avenida donde nadie al parecer se percató de lo que ocurría.
Personas que se adentran en el mar lejos de la línea de costa, llegando casi al rompeolas donde hay mayor corriente, otros tirándose de cabeza de el Roque a sabiendas que no se puede acceder y la vigilancia parece que ignoraba todo esto.
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