OPINIÓN -
Edith Gómez (*)
Puede ser un gran desafío tomar la decisión de crear tu propia empresa, además de complicado. De hecho, aunque todas las personas comienzan este proyecto con ilusión y optimismo, la mayoría suelen dejarlo antes de cumplir el primer año de vida.
En unos casos porque la idea no era lo suficientemente buena, en otros, por ausencia de un plan sólido de negocio, por tenerlo mal planificado, por sobreoptimismo en las previsiones o incluso por falta de financiación, entre otros de los numerosos motivos que se podrían mencionar.
Si bien, a continuación me voy a detener en los aspectos jurídicos que, si no son corregidos desde un primer momento, pueden desencadenar graves problemas a lo largo del proyecto:
1. Constitución de la sociedad. Hay elementos determinados en la sociedad, cuyo significado es poco determinante. En cambio, elementos como la denominación social o el domicilio, son secundarios. Los elementos que son importantes y sobre los cuáles el emprendedor debe tomar nota y tener muy en cuenta son: la forma societaria, el capital social, las limitaciones a la libre transmisibilidad y el órgano de administración.
2. Encuadramiento del emprendedor en SS. Es un elemento que suele pasar por al comienzo de la constitución de la sociedad. Y aún así, tiene importancia. Siempre ha sido un asunto controvertido el encuadramiento en la seguridad social y el tipo de contrato (laboral o mercantil, de alta dirección o no) que un propietario u órgano de la administración, debe tener.
3. Pacto de socios entre los propios emprendedores. Este es un documento cuya utilidad es relativa en todo momento. En la mayoría de empresas,el emprendedor cuenta con dos o más socios con los que desarrollar el proyecto de forma conjunta. Se plantea muchas veces la conveniencia de los elementos básicos como las aportaciones, las dedicaciones, la exclusividad, la competencia, etc. Si bien, en cuanto llegue la primera financiación de forma externa, incluso de F&F, debe plantearse la necesidad de firmar un pacto nuevo entre los socios. El desacuerdo que puede surgir en este momento será el de mantener o no el primitivo.
4. Cesión de propiedad intelectual. Este es un elemento muy importante y muchas veces lo olvidamos. Las startups con una base tecnológica siempre se centran en los derechos de la propiedad intelectual desde su sentido más amplio. Con esto se refieren a la propiedad intelectual o propiedad industrial.
5. Contratos laborales. Los contratos laborales que se firmen con los empleados o freelancers es un asunto muy importante para una startup tecnológica. Algo que debemos saber son las tres cláusulas más determinantes:
a) La cesión a favor de la empresa de la propiedad intelectual, realizada durante todo el tiempo que se establezca la relación laboral.
b) Una cláusula de confidencialidad debe establecerse para que la persona no revele los secretos de la organización.
c) Con el fin de que un trabajador enfadado perjudique a la empresa se deberá establecer una cláusula de no competencia redactada de forma muy correcta.
6. Primera ronda de financiación. Ampliación de capital F&F y/o BA, modificaciones. Las necesidades financieras van unidas a todo tipo de proyecto empresarial y sobre todo para jóvenes empresas creadas por grandes emprendedores. La primera ronda de financiación la entendemos como aquella en la que el financiador empieza a pedir un trato especializado o profesional sobre el dinero que aporta.
Esto quiere decir que de nada sirve que preste dinero al proyecto o al socio si no ve que su inversión se emplea de forma regulada y correcta. Por lo que necesitará los documentos notariales que garanticen su recuperación y también la participación en las ganancias.
7. Pacto de socios con inversores. En este artículo no nos extenderemos demasiado acerca del tema del Pacto de Socios ya que de forma necesaria los inversores necesitan un emprendedor. El emprendedor debe estar preparado para saber las exigencias que le va a hacer el inversor. Estas suelen ser: minorías de bloqueo de decisiones, control de gestión, exigencia de continuidad y exclusividad al emprendedor, derecho de arrastre en caso de voluntad de venta, etc.
8. Plan de incentivos trabajadores. En toda startup el modelo de remuneración de los trabajadores suele establecerse desde un comienzo. El objetivo es que los profesionales clave se impliquen de lleno en el proyecto y lo hagan de tal forma que la generación de valor tenga un objetivo muy potente y rápido. Además se suelen solicitar un par de elementos adicionales bastante complejos como son el tener disponibilidades como para remunerar a precios de mercado a los grandes profesionales capacitados. Y, por otro lado que el empleado pueda participar en una venta que se espera que va a ser más o menos rápida y en los altos retornos esperados.
Descripción del autor: Edith Gómez es editora en Gananci, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos.
Twitter: @edigomben
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