OPINIÓN
Carlos Gustavo Rivero Quintana (*) Ciudadano de Telde
Cuando estamos en plena campaña electoral, las cuales podrían marcar un antes y un después en la historia de nuestra democracia, se hace particularmente necesario valorar a cada partido no sobre lo que dicen que hacen o dicen otros que han hecho, sino por lo que han hecho y está debidamente contrastado. Como todo en política, hay defensores y detractores de partidos que vienen con el ánimo de plantear alternativas, y es en la letra pequeña en la que la ciudadanía tenemos que fijarnos a la hora de depositar nuestra confianza, en forma de voto, y que es extensible a todos los partidos democráticos.
Entre los detractores he encontrado dos artículos de dos ex-lideres de sus formaciones políticas, los cuales considero sin pelos en la lengua, el ex-presidente por el PP el Sr. José María Aznar (con contrarréplica en el mismo artículo del PP) bajo el titulo periodístico: "Aznar insiste en su crítica y avisa de que Ciudadanos puede hacerse con la primacía del centro-derecha"; y la ex-dirigente de UPyD, la Sra. Rosa Díez, bajo el titulo periodístico: "Diez diferencias entre UPyD y Ciudadanos". Son sus opiniones, y cada uno puede sacar sus conclusiones.
Más allá de la multitud de líneas editoriales de algunos medios de comunicación, a favor y en contra de C's, he decidido plantarme en hechos puramente objetivos que me han generado las dudas y que contradicen dos pilares de la esencia de C's, o así lo defienden: la transparencia y la regeneración democrática.
Aquí van dos ejemplos, en los que considero que C's tiene que actuar con contundencia, y en base a lo que defiende:
El primero es la dilación en los plazos sobre el presunto delito de fraude en los cursos de formación, en los cuales C's en junio pasado solicito una iniciativa para que el Consejo de Gobierno compareciera en el pleno del Parlamento andaluz para explicar dicho fraude. Finalmente se crea la comisión de investigación sobre el fraude en los cursos de formación, que el propio C's propone y que apoya por unanimidad en la cámara autonómica andaluza, como el resto de la oposición solicitara en junio. En la primera reunión de dicha comisión y con el apoyo del PSOE, a finales de octubre pasado, se pospone el inicio de la toma de declaraciones de personas vinculadas el caso hasta el próximo 18 de enero, y que se dilatara hasta el 20 de julio del año próximo. No es comprensible, en el caso de C's, dilatar la investigación de un presunto delito de fraude cuando con la dilación en el esclarecimiento de esos hechos solo favorece al PSOE andaluz de cara a las generales de este año. La ciudadanía andaluza tiene derecho a conocer, sin dilaciones, la verdad sobre lo acontecido en este caso.
El segundo concierne a un exdiputado autonómico de C's, imputado por un presunto delito de fraude fiscal (y que la abogacía del estado sostiene supera los 429.000 euros), el Sr. Jordi Cañas. Sobre este particular, yo considero que tras su dimisión del parlamento autonómico catalán el asunto queda zanjado políticamente, y es la justicia la que debe juzgar su inocencia o su culpabilidad, como corresponde a un estado de derecho. Yo no hubiese hablado más de este tema, no obstante es público que tras su dimisión y tras la elecciones europeas fue "recolocado" como empleado de su delegación del Parlamento Europeo con C's.
Estos ejemplos son hechos, y no favorecen la transparencia y la regeneración democrática que la ciudadanía demanda, y que desde C's dicen defender. En todo caso es oportuno resaltar, que es una opción más a valorar ante el bipartidismo y los nacionalismos que avanzan a paso de tortuga en las reformas que nuestro país necesita, y habrá que englobarlas en los pros y contras a tener en cuenta a la hora de depositar la confianza de la ciudadanía el próximo día 20.
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