OPINIÓN
José María Barrientos (*)
Esto es precisamente lo que han dicho en los últimos años todos los expertos que han hablado sobre nuestros destinos y su situación actual, sólo tenemos que recordar la conferencia de Richard Butler en Gran Canaria o las palabras de Antonio Catalán en Tenerife y Lanzarote.
El primero nos advertía de la situación de deterioro y obsolescencia de nuestras plantas turísticas, alojativa y de servicios y la urgente necesidad de acometer un plan de puesta al día de las mismas para evitar una más que probable caída del negocio en los próximos diez años.
El segundo ponía sobre la mesa la siguiente pregunta:¿alguien puede entender que un destino con ocupaciones próximas al cien por cien no genere empleo y cuente con cantidad de empresas que están en el umbral de perdidas si hacen las cuentas como es debido, es decir con las provisiones adecuadas para reposición y mantenimiento?
En resumen los dos venían a decir prácticamente lo mismo: El modelo canario de gestión de la industria turística no es el adecuado y, o ustedes lo cambian en los próximos años, aprovechando las bondades del mercado con ocasión de los problemas generados por la Primavera Árabe en nuestros competidores, o ustedes están abocados a una fase de estancamiento, declive y desaparición, como muy bien señala Butler en su Teoría de los Ciclos de Vida de los Destinos Turísticos.
Los que mantuvimos reuniones con el Presidente del Gobierno de Canarias Fernando Clavijo, durante su campaña electoral a través de las distintas Patronales del sector, le expusimos con toda claridad que la situación era esta y que de seguir así, las consecuencias serían desastrosas para nuestra principal fuente de ingresos y de empleo, y por las declaraciones que hemos podido leer estos días, parece que entendió perfectamente el mensaje.
Otra cosa es que se quiera polemizar, por parte de algunos medios y de partes interesadas, con la posibilidad de acotar el número de turistas en nuestras Islas u otras cuestiones, que creo que no tienen nada que ver con lo que los pequeños y medianos empresarios del sector oímos durante la campaña en las exposiciones del Presidente y lo que le hemos escuchado una vez que asumió el cargo.
En definitiva, estamos totalmente de acuerdo con el discurso turístico del Presidente del Gobierno de Canarias y dispuestos a colaborar en propiciar un cambio de modelo turístico de forma ordenada y seria, con estudios y planificación y así prepararnos para que cuando el mercado nos empiece a pedir los “turistas prestados”, podamos devolverlos sin traumas ni sufrimientos.
Hemos entendido el mensaje del Presidente. El Cambio Tranquilo ha comenzado.
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